1571. Tiene lugar la gloriosa Batalla de Lepanto; a bordo de la "Marquesa" se distingue el inmortal Miguel de Cervantes, que resulta herido en el brazo y en el pecho y de ahí su comentario: "Las heridas que el soldado muestra en su rostro y en el pecho, estrellas son que guían a los demás al cielo de la honra".